También conocidos como pérdida de conocimiento, pérdida de conciencia; son aquellas situaciones en las que la persona se encuentra desconectada del mundo exterior y no da respuesta a ningún estimulo. Se debe comprobar la presencia de respiración ya que su ausencia nos lleva a iniciar maniobras de reanimación.
Hay distintas situaciones en las que podemos encontrar a una persona inconsciente:
- Sin que se produzca un accidente previo; por ejemplo desmayo, crisis convulsiva, infarto de corazón.
- Tras un traumatismo o accidente podemos encontrar un herido inconsciente
En el caso de un desmayo o lipotimia se produce frecuentemente por una bajada brusca de la presión sanguínea. La sangre sale del corazón sin fuerza para vencer la gravedad y no llega en cantidad suficiente al cerebro lo que provoca la caída de forma repentina de la persona al suelo.
Si nos encontramos con una persona que esta tendida en el suelo, inmóvil con los ojos cerrados o entreabiertos y en blanco , y con cierta palidez en la cara y frialdad pegajosa en las manos, y que no responde a ningún estimulo, es decir no contesta ni se queja si lo pellizcamos, comprobaremos su respiración, para tener la certeza de un desmayo. Si esta presente la respiración, trata de que la persona recobre nuevamente la conciencia.