Cuando tenemos frente a una persona que necesita primeros auxilios, lo primero que tenemos que hacer es un examen individual de cada parte del cuerpo, lo recomendable es iniciarlo por la cabeza seguirlo hacia abajo, si hubiera alguna señal de probables localización de una herida, se fijara la atención en la parte sospechosa. Tener presente que los desgarros del vestido, los pantalones empapados con sangre y otras pistas similares pueden señalar probables heridas.
Comenzamos por la CARA, al examinar los ojos levantar los parpados e inspeccionarlos cuidadosamente. El tamaño de las pupilas, su reacción a la luz y el estado de los reflejos habrán de tomarse en cuenta, luego la NARIZ, el escape de sangre o la salida de líquido claro por cada ventana nasal puede ser signo grave que sugiere fractura de la base del cráneo, luego los OIDOS, al igual que la nariz se puede descubrir la emisión de sangre o liquido claro que puede ser el líquido cefalorraquídeo, luego la BOCA, la coloración, manchas o quemaduras podrán sugerir intoxicaciones, es importante abrir completamente la boca y examinarla con cuidado, se percibirá el olor del aliento y relacionarlo a alguna causa, luego la CABEZA, palparse suavemente los huesos de la cabeza buscando los posibles traumatismo que en esta se puedan presentar.
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