Ahora
hablaremos de la manera correcta de realizar una evaluación secundaria, se
identifican las lesiones que por si solas, que no ponen en peligro inminente la vida
de nuestro paciente pero que sumadas unas a otras si, se busca deformidades, hundimientos asimetría, hemorragias,
crepitaciones, etc
Se
realiza la evaluación palpando de la cabeza a los pies empezando por cabeza,
cuello, tórax, abdomen, cadera, piernas, pies, brazos y columna vertebral.
CARA
OJOS:
Levantar los parpados e inspeccionarlos cuidadosamente. El tamaño de sus
pupilas, su reacción a la luz, y el estado de los reflejos se deben tomar en
cuenta.
NARIZ:
El escape de sangre o la salida de líquido claro por cada ventana nasal puede
ser signo grave que sugiere fractura de la base del cráneo.
OIDOS:
En forma análoga se puede descubrir la emisión de sangre o líquido claro
(liquido cefalorraquídeo)
BOCA:
la coloración, manchas o quemaduras podrán sugerir intoxicaciones. Es necesario
abrir completamente la boca y examinarla con cuidado. Se percibirá el olor del
aliento en que algunos casos como los siguientes indica la causa:
· Gasolina:
intoxicación por hidrocarburos
· Alcohol:
ingestión de licores
· Almendras:
intoxicación con cianuro.
· Ajo
o cebolla: Intoxicación con fosforados orgánicos o pólvora.
Cuando
se observa una hemorragia es necesario buscar su origen, por ejemplo un
desgarro en la encilla o en la mejilla. Al examinar la boca debe quitarse la
dentadura postiza, esta podría desplazarse y obstruir las vías respiratorias.
Si
la persona tiene vómito este puede ser:
· Abundante:
intoxicación por arsénico
· Hemorrágico:
intoxicación con cáusticos, anticoagulantes, aspirina, alcohol o venenos de
serpientes.
· En
copos de algodón: intoxicación aguda con plomo
· Fosforescente:
intoxicación con fósforo blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario